martes, 31 de mayo de 2016

Modelos trambolikos y zombies

Acabo de recordar que la otra noche soñé que me encontraba en una calle desierta e iba con un grupo de personas y en algún lugar se escuchaba un coche con la música muy alta y yo pensaba que si era gilipollas porque ahora iba a venir una manada de zombies y como ya me olía la jugada salía corriendo y me subía a una valla y veía como desde la esquina iban asomando. Al mirar en la otra dirección, veo como otro grupo se aproxima a la vaya donde estoy encaramada y me fijo en que el suelo está húmedo, así que enciendo una cerilla y la lanzo al suelo y veo como todos empiezan a prender. Después se me ocurre pensar que de qué me sirve que ardan, eso no acabaría con ellos. En ese preciso momento aparece en escena una modelo que sigo en instagram que viste de forma trambolika con un grupo de gente muy trambolika que al parecer eran los amos del apocalipsis zombie. Esta gente me rescataba y uno de ellos se llevaba a uno de los poco espabilados que venían antes conmigo, entonces uno de las modelos trambolikas se enfadaba con la que había recogido al otro chaval y le hacía unos cortes en los brazos y en la piernas y le estiraba la piel hacia arriba a modo de castigo, yo no entendía nada. Total, que nos llevaban a un aeropuerto porque al parecer eran tan putos amos que podían viajar en avión y querían ir a Tokio porque allí por alguna razón tenían un grupo de chinos putos amos con los que estar a salvo, pero de nuevo se enfadaban entre ellos porque uno de los rescatados llevaba equipaje y eso no se podía porque al parecer era muy chungo sacarlo y meterlo dentro de la bodega del avión, y ya ahí me conseguí despertar.

lunes, 30 de mayo de 2016

Hormigas espaciales gigantes

Anoche soñé la cosa más rara de toda la historia de la humanidad. Me despertaba en una especie de nave gigante que era como un crucero, había mogollón de gente y todo el mundo parecía tranquilo y dócil. Según iba indagando por la nave, descubría que el mundo tal y como conocemos había acabado y que le teníamos que estar agradecidos a unas hormigas gigantes venidas de otro planeta que tuvieran la bondad de dejarnos habitar en esa nave para perdurar nuestra estirpe. Las hormigas espaciales nos llevaban de un sitio a otro para ellas buscar provisiones, a veces por la ventana se veían fugazmente las estrellas al dejarlas atrás y solamente el espacio, otras veces veía la tierra, cuando estábamos parados. Yo no dejaba de hacer preguntas, decía que a la tierra no le pasaba nada, que veía a la gente pasar desde las ventanas, y la gente de la nave convencida me decía que eran proyecciones que las hormigas ponían para que nos sintiéramos como en casa. Yo no paraba de hacer preguntas, así que tuve el placer de conocer a la hormiga reina espacial, que por su parte intentaba comerme para quitarme de en medio, en uno de mis intentos de salir al exterior de la nave, cuando pensaba que estábamos en la tierra. Al abrir la puerta la hormiga estaba ahí esperando y me intentaba cazar con sus patitas gigantes y yo corría por toda la nave, y su pata alcanzaba casi hasta la mitad de ésta. Total, un agobio increíble, yo no me creía nada y iba llorando por las esquinas porque unas hormigas gigantes del espacio me habían abducido, a mi y a mi familia y a nadie parecía importunarle la situación. Creo que voy a autopublicarlo como novela de terror-cienciaficción y de ahí harán la película y una exitosa serie de televisión.



miércoles, 20 de mayo de 2015

CANDY CRUSH

Ya es más que sabida la obsesión de mi subconsciente por hacerme soñar con zombies, que me dan auténtico pánico, pues en esta ocasión no era solo eso, era YO quien quería provocar una auténtica apocalipsis zombie. Quería mostrar al mundo mis capacidades para la supervivencia en un alarde de egolatría pura, quería atrincherarme en la farmacia de la calle Mármol y allí con las medicinas sobrevivir, sí, sin comida ni nada, ni armas, las medicinas eran la salvación. Me encontraba a un zombie anciano por la calle y en vez de acabar con él dejé que marchara tan campante para que infectara a más gente y poder llevar a cabo mi plan. Eché al personal de la farmacia, me hice con las llaves y me atrincheré ahí toda contenta con mi increíble plan que iba a demostrar al mundo mis aptitudes como si yo fuera el mismísimo Rick Grimes. En ese momento decidí salir y avisar a mi familia de la inminente apocalipsis zombie, con la mala fortuna de convertirme en un pequeño pez de gominola color rojo del Candy Crush por el camino así que nadie podía apenas verme y mucho menos escucharme. Al llegar a mi destino dando coletazos de pez gominola volador, evidentemente nadie reparaba en mi presencia y no podía convertirme en mí misma otra vez, supongo que por haber sido tan mala, así que como no podía hacerme oír y se avecinaba la plaga zombie, ante tal angustia y deseperación ,me desperté, que alivio.



jueves, 27 de noviembre de 2014

Serpientes

Pues cada vez que me nombran la palabra serpiente o me cuentan algo relacionado, sueño con ellas y las temo.
Hago una pequeña recopilación de sueños cortos con estos adorables reptiles.
Empezaré por el último, estaba en el salón sentada y mi madre tenía una falsa coral en la mano, cosa que me extrañaba sobremanera porque no las soporta y antes se muere que tocar una, y yo me quedaba paralizada del miedo, y me la dejaba de mala manera y la serpiente me atacaba y mordía mi antebrazo derecho y se me quedaba enganchada y yo que no sabía que hacer le sujetaba la cabeza y ésta enfadada se volvía a abalanzar esta vez sobre mi muslo derecho y posteriormente sobre mi oreja.

Hace unos meses soñé que tenía una serpiente y me ponía a bañarla en la bañera tan tranquilamente. Era una enorme pitón albina y cuando iba a aclararla, el agua estaba turbia y no la veía y me acercaba al grifo para poner el agua más fría y se tiraba a atacarme porque la quería caliente y yo toda asustada le enchufaba agua caliente con la ducha, pero se acercaba la hora de irme que había quedado y como me daba tanto miedo meter la mano porque no sabía donde estaba la dejaba allí y le ponía un barreño encima con la ridícula idea de que no se escaparía con un barreño que no ocupaba ni un 15% de la bañera. Cuando volvía obviamente mi querida compañera la serpiente no estaba ahí y yo iba toda cagada por mi casa buscándola y la encontraba enrollada en mi armario.

Ya iré poniendo alguno más porque no son pocos...y no tendría una serpiente jamás en la vida.




miércoles, 26 de noviembre de 2014

Carton Banks

Fue un sueño raro pero efímero.
Básicamente, me colaba en el instituto de mi novio y me metía en clase de historia con él y su profesor era el típico profesor fracasado incompetente que vuelca su frustración en sus alumnos para quedar por encima de ellos, hablaban de algo de la actualidad, y yo sabía que a lo que se refería era a la primavera árabe pero no quería decir nada para no llamar su atención, entonces ante el pasotismo de mi novio se dedicaba a analizarle psicológicamente de forma muy erronea y yo me empezaba a reír y salía de la clase y iba hacia el baño y me encontraba a Carton Banks, si, el del Príncipe de Bel Air, que resulta que era super coleguita mio y llevaba una chaqueta que le había dejado yo un poco estrambótica que tengo y me gusta mucho que tiene un estampado de joyas y yo llevaba puesta una suya royo retro también y aparecía alguien que no nos debía caer bien y era muy pesado y nos escondíamos en el baño y nos intercambiamos las chaquetas otra vez y yo le regañaba por habérmela dado un poco de sí y el chaval pesado nos oía y acabó nuestra huida y ya me desperté.





martes, 25 de noviembre de 2014

Twitter

La otra noche llegué de trabajar y en vista de que no podía dormir, opté por tomarme un algidol, porque estoy un poco mala y tiene codeína y me da mucho sueño, que por cierto, estaba caducado. Puede que esto justifique el extraño sueño que tuve.


Pues soñé que trabajaba en una especie de centro comercial hiper raro, muy moderno, trabajaba en el Primark y recuerdo que al lado había un Stradivarius y estábamos colocándolo todo para cerrar. Salía a unos pasillos recubiertos de paneles negros brillantes en los que había unos pequeños carteles blancos apenas visibles en los que ponía indicaciones del tipo "Aseos" y yo extrañada llevaba mi vista por toda la galería de pasillos en espiral hasta detenerme en un panel que parecía moverse, pero no había cartel alguno que indicara que allí había algo, entonces lo empujaba y encontraba una estancia en la que había un señor con cara de sorpresa en plan "me ha pillado". Se hallaba sentado en un escritorio en medio de un pequeño despacho en el que había muchos documentos y muchos monitores. El extraño personaje trajeado decía ser "El señor del twitter" que tenía la supremacía de twitter, podía verlo todo, los perfiles privados, mensajes directos, ubicaciones, metadatos...y el señor todo enajenado me decía algo sobre seleccionar todos los twits y ordenarlos de forma alfabética y agruparlos según no se que movida....y ya me desperté.

Moraleja: No toméis medicamentos caducados antes de dormir.







jueves, 13 de noviembre de 2014

Zombies II

Hoy he vuelto a soñar con zombies.
Llevo unos días sin escribir porque he empezado a trabajar de camarera los fines de semana y lo único que sueño es que sirvo bebidas y pongo los vasos a lavar y es super aburrido y bueno ayer también soñé algo extraño de una fiesta en la que regalaban berenjenas y algo que era como si estuviera viendo una película y yo ni si quiera salía, de esto ya haré otra entrada.

Anoche soñé que estaba en un parking de caravanas con un grupo de tres o cuatro personas, entre ellas Michelle, mi mejor amiga. Como éramos tan pocos, habíamos limpiado de zombies lo justo para poder instalarnos en una caravana. Fuimos a buscar comida y armas y nos encontramos con un grupo de personas bastante grande, como no tenían un campamento y llevaban armas, les invitábamos a venir con nosotros para que nos ayudaran a limpiar el parking de caravanas y poder instalarnos y que viniera más gente. Pretendíamos entrar sin que nos vieran, el plan era que fueran un par de personas delante, unas pocas más detrás y así, pero yo no tenía ningún arma, así que un chico de corta edad me prestaba una pistola que tenía como un tubo de metal curvo y lo quitaba y miraba el orificio de salida y resultó ser una pistola de balines, como ir a un tiroteo con un palo. Otra chica con el pelo corto me enseñaba su revolver, lo disparé sin obtener resultado y le decía "está guapo, no dispara, como no se lo tires a la cabeza..." y me contestaba "ah no, tengo más balas en la bota" toda alegre. Empecé a percatarme de la incompetencia de nuestros nuevos compañeros. Avanzaban hacia el parking y mataban a algunos zombies que vagaban cerca del grupo, pero había menos de los que esperábamos. Llegábamos a una caravana grande y la puerta estaba atascada. Un señor del grupo no tuvo idea mejor que forcejar y aporrear la puerta haciendo que el ruido llamase la atención de los zombies de su interior, haciendo que la puerta se venciera, y cayendo todo el contenido de zombies y demás bolsas, desperdicios y objetos de la caravana encima del atónito señor y el expectante grupo que lo contemplaba. Perdida la esperanza en semejante grupo de inútiles, corrí a subirme al techo de la caravana, al girar mi cabeza a la izquierda veía que Michelle y yo habíamos tenido la misma idea, escondernos a esperar que pasara todo para conseguir sus armas y limpiar el lugar nosotras mismas.






Típica.