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jueves, 13 de noviembre de 2014

Zombies II

Hoy he vuelto a soñar con zombies.
Llevo unos días sin escribir porque he empezado a trabajar de camarera los fines de semana y lo único que sueño es que sirvo bebidas y pongo los vasos a lavar y es super aburrido y bueno ayer también soñé algo extraño de una fiesta en la que regalaban berenjenas y algo que era como si estuviera viendo una película y yo ni si quiera salía, de esto ya haré otra entrada.

Anoche soñé que estaba en un parking de caravanas con un grupo de tres o cuatro personas, entre ellas Michelle, mi mejor amiga. Como éramos tan pocos, habíamos limpiado de zombies lo justo para poder instalarnos en una caravana. Fuimos a buscar comida y armas y nos encontramos con un grupo de personas bastante grande, como no tenían un campamento y llevaban armas, les invitábamos a venir con nosotros para que nos ayudaran a limpiar el parking de caravanas y poder instalarnos y que viniera más gente. Pretendíamos entrar sin que nos vieran, el plan era que fueran un par de personas delante, unas pocas más detrás y así, pero yo no tenía ningún arma, así que un chico de corta edad me prestaba una pistola que tenía como un tubo de metal curvo y lo quitaba y miraba el orificio de salida y resultó ser una pistola de balines, como ir a un tiroteo con un palo. Otra chica con el pelo corto me enseñaba su revolver, lo disparé sin obtener resultado y le decía "está guapo, no dispara, como no se lo tires a la cabeza..." y me contestaba "ah no, tengo más balas en la bota" toda alegre. Empecé a percatarme de la incompetencia de nuestros nuevos compañeros. Avanzaban hacia el parking y mataban a algunos zombies que vagaban cerca del grupo, pero había menos de los que esperábamos. Llegábamos a una caravana grande y la puerta estaba atascada. Un señor del grupo no tuvo idea mejor que forcejar y aporrear la puerta haciendo que el ruido llamase la atención de los zombies de su interior, haciendo que la puerta se venciera, y cayendo todo el contenido de zombies y demás bolsas, desperdicios y objetos de la caravana encima del atónito señor y el expectante grupo que lo contemplaba. Perdida la esperanza en semejante grupo de inútiles, corrí a subirme al techo de la caravana, al girar mi cabeza a la izquierda veía que Michelle y yo habíamos tenido la misma idea, escondernos a esperar que pasara todo para conseguir sus armas y limpiar el lugar nosotras mismas.






Típica.


miércoles, 22 de octubre de 2014

Zombies.

Voy a aprovechar el tirón de la moda zombie que existe básicamente desde que se estrenó "The Walking Dead" y voy a contar mi trágica historia con los zombies. Todo empezó hace seis años sin venir a cuento de nada, porque nunca me ha dado por ver películas de este tipo y ni si quiera se había estrenado esta conocida serie, empecé soñando que mi ciudad era invadida por zombies al atardecer y yo me metía en una urbanización y me quedaba entre una valla pequeña y el portal y entonces en mi desesperación de escuchar que alguien me decia a las 7 vienen, están a punto de llegar, aparecía en mi rescate mi profesor de matemáticas de aquel entonces, "Luismi" muy majo, llevaba un coche tipo familiar, grande, me indicó con un gesto que me subiera y le hice caso. No sé hacia donde íbamos, solo sé que atropellábamos a todos los zombies que se cruzaban en el camino. A partir de ahí sueño con zombies de manera recurrente, cosas como que estoy con unos científicos en un laboratorio, uno de ellos dice con cara de circunstancias "no hay solución." y salimos de allí, caminamos por la calle y giro la cabeza para mirar hacia atrás y en la esquina veo como una masa de cadáveres andantes avanzan hacia nosotros y echamos a correr. Otra vez, más recientemente soñé que iba al skate park de mi ciudad, donde se suele hacer botellón, y en vez de encontrarme con lo típico de un sábado por la noche, un grupo de zombies se habían hecho dueños y señores del lugar, me acerqué con cuidado al que parecía el líder del siniestro conjunto y me decía que no me haría nada a cambio de que yo misma le entregara a personas a las que devorar, mi sorpresa no era ni que se apropiaran del lugar, ni de sus terribles ataques ni de su inusual trato hacia mí, a mi lo que me sorprendía era que hablaba, los zombies no hablan, pero bueno, yo sin rechistar acepté la negociación y me dediqué a reclutar a chonis que andaban por allí, las engañaba diciendo que les iba a presentar a un coleguita mio que las quería conocer, al final no sé como pero yo resulto ilesa siempre, de momento nunca me han cogido y espero que siga siendo así. Ya iré escribiendo más acerca de estas pesadillas recurrentes según vaya recordando alguna más  y si alguien se anima que escriba algún comentario (que pueden ser anónimos) contándome algún sueño loco que haya tenido, no importa si es corto o largo.